Ideas,
reflexiones y sugerencias para la hora de la
tesis.
Presentación:
Se ha escrito profusamente sobre técnicas y
metodologías aplicables a la investigación y
redacción de tesis. La bibliografía al
respecto es de reconocida calidad académica
y valioso contenido pragmático. No obstante
ello, la realización de las tesis, de grado
o posgrado, sigue siendo un umbral difícil
de superar para muchos de los estudiantes
que alcanzan ese nivel, es decir
profesionales o cuasi profesionales, que se
presumen dotados de una capacitación amplia
en el manejo de recursos de indagación,
análisis y exposición.
Es por eso que he decidido, en base a mi
experiencia personal como investigador,
escritor y consultor en elaboración de
tesis, esbozar algunas ideas sueltas que
quizá puedan contribuir a modificar
positivamente la percepción que muchas
personas tienen al respecto.
La intención no es reiterar aquello que está
amplia y claramente ofrecido en la
bibliografía existente sino aportar
pensamientos, reflexiones y afirmaciones que
pudieran contribuir a fluidificar el vínculo
relacional entre el trabajo de tesis y
quienes deben abordarlo.
Ideas, reflexiones y sugerencias:
• Para hacer una tesis hay que ponerse a
hacerla. No es una obviedad, es una
sugerencia directa de no postergación con
excusa alguna.
• Comenzar sin dilaciones. Un descanso
justificado puede ser de una o dos semanas.
Más tiempo que ese no resulta ni necesario
ni recomendable.
• cada paso de la tesis es en si mismo un
proceso de creación y aprendizaje que merece
ser transitado con entrega, entusiasmo y
satisfacción. La tesis no se padece, ni se
soporta, ni se asume como carga, ni mucho
menos se soslaya, sino se disfruta.
• No obstante tener que cumplir ciertos
requisitos estructurales y formales de
carácter académico y científico, la tesis es
un trabajo maleable, y por lo tanto capaz de
adoptar y reflejar las características
personales de su autor.
• La tesis es una herramienta casi
iniciática. Es la ocasión que proponen los
profesionales de un área a la que nos
estamos integrando, de manifestarnos por
primera vez como sus pares, sus colegas.
• Si bien debe desarrollar un tema, subtema
o enfoque novedoso, no reclama revolucionar
los conocimientos y conceptos vigentes, sino
la simple mirada diferente sobre un aspecto
que constituirá un aporte valedero al
conjunto.
• Escribir lo que se piensa y pensar lo que
se escribe.
• Valorar el propio aporte. Convencerse de
que la humilde contribución personal, que se
hará mediante la tesis a la materia en
cuestión, será realmente de valor para los
colegas y estudiosos.
• Mirar desde la perspectiva de la tesis o
con los “anteojos de tesis”. Esto equivale a
decir estar siempre atento a todo lo que se
escucha, se ve o se lee y a su eventual
relación, directa o indirecta, con el
objetivo de tesis. A veces a nuestro
alrededor hay elementos contribuyentes que
no advertimos si no estamos lo
suficientemente atentos.
• No dejar que las ideas pasen de largo. El
constante pensar en los
contenidos de la
tesis hace que la mente trabaje en ello aun
en forma inconsciente. De ahí que en
cualquier momento y lugar puede ocurrírsenos
algo referido a su contenido, forma o
realización. Tengamos siempre papel y
bolígrafo a mano y anotemos esas ideas que
pueden resultar de gran utilidad.
• La tesis se hace trabajando. Por ello será
necesario establecer momentos y lugares
adecuados en los cuales dedicarse a ella con
continuidad .
• La elección del asesor, tutor o guía de
tesis es muy importante. Un tutor de tesis
no es una figura destacada en la materia con
la cual avalar nuestros contenidos, sino un
maestro dedicado y constante que nos
acompaña a transitar el camino.
• La empatía del tutor con el investigador
de tesis no garantiza los resultados finales
pero asegura el desarrollo armónico del
trabajo que conduzca a buen puerto.
• El tutor o asesor es un facilitador
metodológico. Si no cumple ese rol, su
presencia puede acercarse más a un obstáculo
que a un factor contribuyente.
• Quien realiza una tesis debe estar
consustanciado con su temática e importancia
académica y profesional. La pasión promueve
la acción.
• El tiempo ocioso desgasta la motivación,
reduce el ritmo de trabajo y es una
invitación a la apatía intelectual.
• La tesis es el corolario de la motivación
que originalmente condujo a transitar una
carrera de grado o posgrado. Es una
transición entre la situación de educando y
el profesionalismo.
• Es necesaria la motivación psicológica e
intelectual que actúe como motor y brújula
de la labor. No se puede encarar una tarea
de imaginación y planteo de hipótesis, de
indagación general temática y búsqueda de
fuentes, de valoración y estimación de
éstas, de ordenamiento y planificación de
contenidos, de análisis y conclusiones, con
el estigma de la carga indeseada.
• La tesis no es más que la forma escrita
del pensamiento de un profesional respecto
de una cuestión específica y puntual. Un
conjunto de ideas y una posición
racionalmente sostenible respecto de ellas.
La investigación requiere de un desarrollo
ordenado, lógico, racional, coherente y
explicito de un pensamiento, en casos
hipotético, en casos monográfico.
• Es la tesis la oportunidad que el sistema
y los docente nos ofrecen para que “hablemos
nosotros”., la oportunidad de decir y
expresarnos y de salir, si es que en ella
hemos estado, de la pasividad receptiva del
estudiante y proyectarnos a la proactividad
indelegable del profesional.
• Nada podremos hacer si no tenemos en claro
qué queremos hacer. Esto parece una verdad
de Perogrullo, pero sin embargo se percibe
en muchos casos, ya avanzado el trabajo, la
falta de claridad respecto del objetivo a
alcanzar mediante el mismo. Es preferible
hablar, simplemente, de tema o contenido.
Más allá o más acá de la hipótesis, lo que
se debe identificar con absoluta claridad es
el tema a tratar, su dimensión y alcance.
• Pongamos un ejemplo sencillo a la hora de
diseñar el trabajo de tesis, plantear su
temática, enfoque y límites. Supongamos que
queremos demostrar que la falta de
mantenimiento en los semáforos es causal de
accidentes.
• Eso, así planteado, no puede constituir
nuestra hipótesis porque es impreciso en
todo sentido. Deberíamos señalar en qué
período de tiempo se hace el estudio, en qué
radio urbano, ciudad, barrio, etc. qué tipo
de accidentes serán relevados, etc.
• Lo pragmáticamente aconsejable es pensar
el tema, tomar nota de las ideas que se nos
van ocurriendo, analizar las ventajas y
desventajas de cada previsión, delinearlo,
imaginar su desarrollo, ajustar. En la
medida en que uno o varios temas se van
consolidando como potenciales elegidos para
la realización del trabajo, hemos de
comenzar a buscar información sobre ellos.
Un primer nivel de aproximación ofrecerá
asimismo, elementos para una mejor
valoración y ajuste del tema inicialmente
propuesto.
• ¿Cómo iniciar la búsqueda de información
para una tesis?. Sencillo: Desde el
principio. Es decir, debemos buscar, si
seguimos el ejemplo de los semáforos
comenzaremos por la elementalísima tarea de
indagar respecto de su funcionamiento, su
conformación técnica, su configuración
funcional, etc. Posteriormente buscaremos
saber quiénes son los responsables de
mantenerlos funcionando, de controlar su
buen desempeño, cuáles son las normas de
tránsito vigentes, cual el diseño urbano del
lugar, etc.
• ¿Dónde estará la información?. Pues la
información se halla diseminada en muchas
partes. Será nuestra misión encontrarla,
clasificarla, valorarla, seleccionarla,
particionarla, según nuestras necesidades.
• Un primer acercamiento a la información es
recomendable desde la propia biblioteca. Aun
lo que parezca obvio debe ser confirmado. Es
así como resultan de suma utilidad
diccionarios, enciclopedias, anuarios,
atlas, etc., que nos permitan situarnos en
orden a las definiciones que requiera el
tema, es decir de sus elementos, actores,
espacios, etc.
• Ningún elemento debe darse por
sobreentendido. Todos los factores deben ser
caracterizados y justipreciados.
• algo de fundamental importancia es la toma
de notas, fichas o registro de cualquier
índole que asegure la captura de la
información y la clara mención de su fuente.
Esto nos permitirá comenzar a transitar
sobre un camino firme y nos evitará
eventuales dolores de cabeza a la hora de
redactar y mencionar las citas.
• Lo prácticamente recomendable es una
preclasificación de toda la información a la
que se vaya accediendo. De manera material o
virtual, en carpetas, sobres, follos, cajas
o de la manera más conveniente y accesible
al usuario, es recomendable ir separando por
aproximación de temas y subtemas o
capítulos. De igual manera las notas
propias, borradores de textos elaborados,
etc.
• El no encasillamiento es una cuestión
mental y de perspectiva. La preclasificación
es una cuestión de orden práctico.
• Un segundo nivel de aproximación es la
búsqueda en
Internet. No vamos a redundar
aquí en cuanto a la valoración que debe
hacerse de las fuentes on line, ni de la
forma en que deben ser citadas ya que son
cuestiones ya ampliamente tratadas en otros
trabajos.
• Ninguna fuente reemplaza a la
bibliográfica sino resulta complementaria
respecto de ella.
• La construcción de un trabajo de
investigación no se hace en torno de tareas
modulares en tiempo y espacio. Cuando
hablamos de uno u otro paso a seguir, lo
hacemos de modo orientativo, pero de ningún
modo queremos significar que cada parte del
proceso deba estar restringida a un momento
y a un lugar.
• Siempre tendremos en mente la totalidad
del trabajo como lo hemos imaginado
originalmente y la contribución que cada
parte aportará a ese conjunto, a ese sistema
de ideas .
• El avance del proceso de elaboración de la
investigación, monografía o tesis conlleva
un entramado de modo tal que , mientras se
transita la segunda parte de uno de los
trayectos, se visualiza la totalidad y se
comienza a anticipar la primera parte del
próximo tramo.
• Cuando imaginamos cuál será el tema o la
hipótesis, y a medida en que avanzamos en
esa presunción, ya estamos pensando en las
primeras fuentes que consultaríamos, más
aun, comenzamos a acceder a ellas lenta y
progresivamente.
• Cuando consultamos las primeras fuentes ya
visualizamos las necesidades de indagación
en otras y cuando transitamos las fuentes
vamos tomando nota y especulando con las
posibilidades que éstas nos dan en orden al
avance del trabajo, como así en relación con
las interacciones y vinculaciones que nos
llevarán a conclusiones.
• Mientras se busca información, no debe
dejarse de lado la visión totalizadora. Ello
nos permitirá clasificar el material hallado
en función de su eventual utilización en el
conjunto del trabajo.
• Regresando una vez más al ejemplo de los
semáforos, vemos que en el momento inicial
de la aproximación temática buscamos datos
técnicos e históricos. Esta información,
lejos de agotar su utilidad en la
introducción, debe ser adecuadamente
separada y acopiada con destino a los
futuros capítulos que la requieran, en este
caso el técnico por un lado, el histórico
por el otro.
• algo que resulta de mucha utilidad para la
realización de trabajos monográficos, tesis,
tesinas y otras investigaciones es la
realización de mapas conceptuales que nos
permitan tener siempre a la vista y de
manera clara las partes, funciones, caminos
y objetivos de la labor propuesta.
• Un mapa conceptual nos permitirá diseñar
un modelo tentativo. No es necesario atarse
a él. Por el contrario, el sendero nos
mostrará eventuales discrepancias y nos
permitirá hacer las correcciones necesarias
en el mapa mismo.
• En la práctica, el mapa conceptual nos
permite ver una serie de elementos y
procesos. Unos casilleros y unos signos de
flujo que los vincularán activamente. Esos
espacios, que no son compartimientos
estancos sino partes de una misma cosa,
deberán ser “cargados”., primero con la
información en bruto y luego con el discurso
elaborado. Nos mostrarán con claridad qué es
lo que tenemos en cada uno y qué lo que nos
falta todavía, como así la relación vincular
imaginada originalmente entre ellos, su
función y necesidad a los fines de alcanzar
el objetivo.
• Las citas correctas no solo dan cuenta del
debido respeto a los autores referidos sino
también hablan por si mismas de la
honestidad intelectual de quien las hace y
su apego a las normas académicas.
• La cantidad ilimitada de fuentes y
contenidos reclama su selección con
criterios valorativos y cuantitativos. Dado
que todas no pueden asimilarse ni es
necesario que se haga, deberá optarse por
aquellas fuentes de mayor credibilidad y
transparencia y cuyos contenidos se adecuen
a las necesidades del proceso de elaboración
del propio discurso.
• Cuando dos o más fuentes consultadas se
contradicen, deberá hacerse un análisis
paralelo de valoración y cotejo hasta llegar
a una información aceptable como cierta o
dejarse constancia del conflicto en el
propio trabajo.
• Si alguna fuente de valor reconocido se
opone a nuestras propias hipótesis y/o
datos, resultará ineludible un análisis
pormenorizado y hasta el eventual replanteo
de todo el trabajo.
• Todo tesista tiene el derecho (en casos el
deber moral)de incluir en su trabajo un
página de agradecimientos y/o dedicatorias
y/o reconocimientos. No modifica sus
cualidades desde las perspectiva científica
o académica pero es signo de eticidad.
• La tesis debe ser terminada. Se debe tomar
la determinación de darle un cierre,
venciendo la sensación de que le falta algo
más. La culminación del trabajo no significa
de modo alguno que el tema se agote en él.
Ninguna cuestión se agota en tesis alguna.
algunos libros sobre el tema:
blustein, Manuel I. Qué es una tesis
doctoral En: Temas de pedagogía
universitaria. Santa Fe : Universidad
Nacional del Litoral, 1957.
botta, Mirta. Tesis, tesinas, monografías e
informes: nuevas normas y técnicas de
investigación y redacción. buenos aires:
biblos, 2007
Eco, Umberto. Cómo se hace una tesis:
técnicas y procedimientos de estudio,
investigación y escritura. barcelona:
Gedisa, 2004
Manzo, abelardo J. Manual para la
preparación de monografías: una guía para
presentar informes y tesis. buenos aires:
Humanitas, 1986
Muñoz Razo, carlos e Marcela benassini
Félix. Cómo elaborar y asesorar una
investigación de tesis. México: Pearson
Educación, 1998
Rezzónico, Ricardo C. Comunicaciones e
informes científicos, académicos y
profesionales en la sociedad del
conocimiento: tesis, monografías, artículos,
ensayos, memorias, tesinas, ponencias,
póster, informes técnicos, comunicaciones,
otros : guía para su diseño, ejecución,
presentación y defensa. Córdoba:
Comunicarte, 2003
Sabino, carlos a. Como hacer una tesis: guía
para la elaboración y redacción de trabajos
científicos. buenos aires: Humanitas, 1986
Fuente: biblioteca Nacional de Maestros,
consulta en línea, vocablo “tesis”.,
resultados seleccionados de manera aleatoria
http://www.me.gov.ar/bnm/ (catálogos –
libros )
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